NUNCA ERES FELIZ SIENDO SEGUNDO

No entiendo muy bien tanta explosión de alegría. Si, obviamente ser segundo está bien, pero no corro para ser segundo.

Es difícil comprender a la gente. No entiendo sus motivaciones, esa pasión por la mediocridad, esa forma de alegrarse por  todo, hasta que finalmente las cosas pierden su valor.

Sé que ahora me llamarán frío, impasible, hombre de hielo y cosas así. Estoy acostumbrado, no me afecta.

No estoy en esto para ser agradable, ni dar ruedas de prensa, ni acudir a eventos publicitarios, simplemente estoy aquí para conducir. Es lo que sé hacer, y lo que disfruto haciendo.  La vida es muy corta, demasiado, como para perder el tiempo haciendo lo que no te gusta, o lo que es peor, vivir la vida de los demás. Estos italianos para los que trabajo saben hacer buenos coches, pero son un caos. Hacen algo emocional de cualquier cosa. Se dispersan en mil batallas, gastan mucha energía en divertirse cuando toca trabajar, y luego en lamentarse de que las cosas no les van bien. Las cosas son mucho más sencillas, trabaja en lo que te gusta, y hazlo lo mejor posible, diviértete cuando hay que divertirse, y pasa el mayor tiempo posible con tus amigos y la familia. Así de simple.

Recuerdo aquella carrera en el principado en 2006. Un coche pésimo ese año. El motor decidió pararse en la bajada hacia el túnel, la carrera se había acabado. El trabajo se había hecho lo mejor posible, pero ya no había nada más que hacer ese día. No iba a empujar el coche, ni ir a lamentarme al box, ¿para qué? Caminé a través del túnel tras el guardarrail hasta mi barco, me cambié y disfruté del sol. No hay mucho sol en mi país, y no tenía ningún sentido desaprovecharlo. Es así de simple. Tan simple como que mientras el coche ande, hay que seguir a fondo. El año anterior en Nurburgring el coche empezó a desintegrarse, casi no veía de las vibraciones mientras intentaba contener el coche azul y amarillo del aquel piloto español. ¿Qué se supone que debía hacer, bajar el ritmo, irme al box? Finalmente la suspensión delantera se rompió en la frenada de final de recta  y me fui contra las protecciones, fin de la carrera. Es así de sencillo, lo das todo en la pista, hasta que se acaba, y luego ya no hay nada más que hacer.

Como aquel año en Malasia. Que manera de llover, era evidente que aquello no se iba a reanudar, y además el Kers se había estropeado poco antes de que sacaran bandera roja, fin. Si, podía hacer quedarme empapado en el coche una hora para nada, o hacer lo más lógico. Irme, cambiarme, y refrescarme con un helado en aquel infierno de calor y humedad. Si decidían que corríamos de nuevo, no tardaba ni cinco minutos en vestirme.

Es como toda esa historia del simulador. No puedo entender que un piloto decida meterse ocho horas a dar vueltas virtuales, sobre un coche que no es más que una carcasa conectada a un ordenador. Perfecto, si a alguien le gusta, que lo haga, no seré yo. Si hay un piloto en Formula 1 que necesite más de cinco vueltas para memorizar un circuito, tal vez debería dedicarse a otra cosa.

Y es así de simple, hoy he hecho un buen trabajo. He rodado rápido, como tiene que hacer un piloto profesional, he disfrutado dando lo mejor de mí, lamentable no he podido ganar. Otra vez será, la carrera se ha acabado, fin. Me han preguntado si estaba feliz. «Nuca eres feliz siendo segundo», he contestado. Solo un mediocre es feliz por acabar segundo, y yo no soy un piloto mediocre, yo corro para ganar.

El trabajo se ha terminado por hoy, aquí ya no hay nada más por hacer. Pero si, estoy muy feliz. Desde el podium la he visto a ella.  En unos minutos nos vamos, y en unas horas estaremos en casa con nuestro bebé. Porque las cosas en la vida son así de simples.

PD: Estimado lector, esta es una crónica imaginada, cualquier parecido con personas reales, situaciones presentes o pasadas, son mera coincidencia.

Publicado por @Gilles27push

2 pensamientos en “NUNCA ERES FELIZ SIENDO SEGUNDO

  1. Escribes muy bien, te lo vuelvo a repetir. Parece que estés dentro de la mente del piloto (no diré el nombre, aunque todos sabemos quién es jaja). Es una maravilla, no todo el mundo tiene esa facilidad para la empatía cómo la que tu has vuelto a demostrar aquí. *se levanta y aplaude* ^^

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